viernes, 26 de octubre de 2007

ENSAYO SOBRE LA PELÍCULA "FRESAS SALVAJES" DE INGMAR BERGMAN; ANÁLISIS DESDE EL PUNTO DE VISTA DE LA TEORÍA PSICOANALÍTICA(*)

Resulta conveniente hacer una síntesis del argumento de la película, a fin de identificar los aspectos más relevantes del mismo y descubrir la forma en que se relacionan con la teoría psicoanalítica, o la influencia que de ella recibe.

El protagonista es el doctor Isak Borg, 78 años de edad. Recibirá un reconocimiento por años de servicio en la Universidad de Lund, para lo cual emprende un viaje por carretera, acompañado de su nuera Marianne. Es durante este viaje cuando emprende también un viaje retrospectivo, a través de sus recuerdos y de sus propios sueños.

Ya en este contexto, notamos inmediatamente que la metodología del psicoanálisis es puesta en práctica, es decir, el sujeto pasará por un proceso de análisis retrospectivo que, en efecto, producirá en él el efecto terapéutico que debe tener el psicoanálisis, esto es, encontrar la causa olvidada del trauma, hacerla conciente y eliminar el síntoma.

Al comienzo del viaje, Marianne hace manifiesto claramente de su desagrado por Isak, diciendo que “a él no le importa nadie”. De hecho, tanto en el tiempo real como en los recuerdos y sueños de Isak, él es descrito como totalmente incapaz de expresar algún tipo de sentimiento verdadero hacia aquellos que lo rodean, por el temor de recibir rechazo o bien mostrarse vulnerable al mismo. Veremos que esta característica le costó en su juventud a su prometida Sara, quien acabó dejándolo por el hermano de Isak, Sigfried, el cual es mucho más extrovertido y casi agresivo. Eventualmente Isak se casará con otra mujer, pero la situación se repetirá ya que en uno de los sueños vemos que esta mujer habría tenido una relación extramarital, de la cual es posible suponer que nació realmente el hijo de Isak, Evald.

Considerando esta indiferencia de Isak como el síntoma, todavía no son claras sus causas. Sin embargo, el proceso será catalizado por otros individuos que ce cruzarán en su camino durante el viaje, como un grupo de viajeros entre las cuales va una joven que incidentalmente se llama Sara, y de hecho es idéntica físicamente a la antigua prometida de Isak e incluso se le parece algo en carácter.

Mención aparte merece la interpretación de los sueños de Isak; uno de ellos es algo así como una reconstrucción de su examen de grado, donde él es incapaz de responder las preguntas de la comisión, no puede ver a través de un microscopio y diagnostica como “muerta” a una paciente. En todo esto es posible ver la manera en que se ha desapegado de quienes lo rodean, y en última instancia, de la realidad misma.

Durante el viaje visitará a su madre, quien ya tiene 96 años, y veremos que ella manifiesta esta misma indiferencia; es decir, Isak la ha “aprendido” de su madre. Y sucedió que los otros hermanos de Isak jamás se preocuparon en el pasado por su madre, y si alguna vez lo hicieron sólo fue por interés. Más aún, esta frialdad e incapacidad de desarrollar algún grado de apego por sus hijos no sólo ha sido traspasado a Isak, sino que este último parece habérsela traspasado a su propio hijo Evald, el esposo de Marianne, a quien de hecho ha amenazado con dejar ya que ella está embarazada. Hemos dado con la causa, ya se ha hecho conciente.

A la sazón, Isak recibirá su reconocimiento en Lund, donde están Sara y sus acompañantes quienes no sólo lo felicitan y muestran su admiración por el viejo doctor, hasta cantan para él. Es ahora que Isak puede darse cuenta del daño que ha causado a otros durante todo estos años, si bien no intencional, pero también del bien que hizo como médico y que le es manifestado incluso con muestras de agradecimiento como el de Henrik, el empleado de la estación de servicio que rechaza el pago por el combustible, ya que Isak había atendido a su esposa cuando tuvo su primer hijo. Con toda esta nueva perspectiva, es de esperar que una vez completado el viaje, si bien no es mucho el tiempo de vida que le queda, hará lo posible por enmendar sus errores del pasado, por ejemplo buscando darle un mejor trato a su sirvienta Agda, pidiéndole que se llamen entre ellos por sus nombres.

En síntesis, tenemos que el proceso completo de transformación de Isak, desde el punto de vista de una terapia psicoanalítica, ha cumplido su objetivo en tanto ha hecho desaparecer los síntomas haciendo uso de las técnicas descritas (si bien no es del todo voluntaria y no se da en el marco de una terapia propiamente tal).

Curiosamente, en Suecia, lugar donde se desarrolla la historia y país de origen del director, las fresas salvajes simbolizan la primavera, algo así como el despertar de la naturaleza, lo que es posible relacionar con el despertar de la “humanidad” de Isak, que había estado dormida por tanto tiempo.

(*)Ensayo redactado para el curso
Teorías y Procesos Psicológicos
Escuela de Psicología
Pontificia Universidad Católica de Chile
2007

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